En el ámbito del derecho penal, el estado de necesidad es una causa de justificación recogida en el art. 20.5 del Código Penal y que permite a una persona cometer un delito en circunstancias excepcionales para evitar un mal mayor. En este post, exploraremos en detalle esta figura jurídica, sus requisitos y cómo se aplica en la práctica.
El estado de necesidad se produce cuando una persona se ve obligada a cometer un delito para evitar un mal mayor. Por ejemplo, una persona puede robar medicamentos en una farmacia para salvar la vida de un ser querido que necesita atención médica urgente.
Para que el estado de necesidad sea considerado una causa de justificación, deben darse ciertos requisitos. En primer lugar, la situación debe ser objetivamente necesaria, lo que significa que no existe otra opción razonable para evitar el mal mayor. Por ejemplo, si el robo de los medicamentos puede ser evitado de otra manera, como a través de un préstamo o una donación, el estado de necesidad no se aplicaría.
En segundo lugar, la conducta que se lleva a cabo en el estado de necesidad debe ser adecuada y proporcional al fin que se persigue. Esto significa que la persona que actúa en estado de necesidad debe utilizar el medio necesario y justo para evitar el mal mayor. Si, por ejemplo, el robo de los medicamentos implica el uso de la violencia, se consideraría que la conducta no es adecuada o proporcional.
Por último, la persona que actúa en estado de necesidad debe encontrarse en una situación de peligro real. Esto significa que debe existir un peligro inminente y no hipotético. Si, por ejemplo, la persona cree que puede existir un peligro pero no hay evidencia objetiva de ello, el estado de necesidad no se aplicaría.
En la práctica, el estado de necesidad como causa de justificación se aplica en situaciones de emergencia en las que una persona se ve obligada a cometer un delito para evitar un mal mayor. Sin embargo, es importante destacar que el estado de necesidad no es una defensa universalmente aceptada, y puede ser objeto de interpretaciones y debates en diferentes jurisdicciones y contextos. En cualquier caso, el estado de necesidad es una figura jurídica importante que permite a las personas tomar decisiones difíciles en situaciones de emergencia, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos y se protejan los derechos de los demás.